Evangelio del día según San Mateo 21, 28-32


Escuchemos la Palabra de Dios:

https://www.spreaker.com/episode/41163579

Homilía del 27 de Septiembre de 2020

El Evangelio de San Mateo, nos dice que un padre de familia invita a sus dos hijos a trabajar en su viña:

El primero le dice que NO, pero recapacita y va

El segundo le dice que SI voy pero no va.

Jesucristo nos exige sinceridad para con Dios y denuncia la contradicción entre la palabra y la vida, la contradicción  entre la fe y el testimonio, la contradicción entre lo que hay en el corazón y lo que sale a través de los actos por eso Jesucristo denuncia a los fariseos porque no hay coherencia entre lo que dicen y lo que hacen.

La primera lectura del profeta Isaías hace énfasis en algo fundamental para todo cristiano: la fe no se puede quedar simplemente en palabras y en la misma línea va el Evangelio cuando critica a los fariseos, porque no hacen o que dicen.

 Por eso la principal conversión es hacer concordes nuestras obras con las palabras. 

la conversión se transforma en un si en ese sí, de hacer la voluntad de Dios, cuántos de nosotros decimos alegremente a Dios SI pero nuestra vida es un completo NO, porque vivimos en contra del Evangelio,  en contra de los Mandamientos.

Hablar es fácil.  Lo difícil es  pasar de las palabras a las obras, y la principal obra que Jesús nos pide es la obediencia a Dios, y para obedecerle a Dios hay que escuchar y se escucha a Dios a través de la oración,

Jesús nos dice: " No todo el que me dice Señor, Señor entrará en el Reino de los cielos sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en en Cielo".

Para Jesús lo que cuenta NO son las palabras sino las acciones, las obras, el testimonio.  No podemos quedarnos en buenos propósitos o en buenos deseos o planes pero no lo llevamos a la práctica.  Es hora de volvernos a Dios.  La conversión del publicano,  de Zaqueo, la conversión de la mujer adúltera, la conversión del buen ladrón fue porque no se quedaron en buenos deseos sino que dejaron su mala vida.

Cuando se habla de conversión, se piensa que es el otro el que tiene que cambia, que tiene que cambiar mi amigo ,mi vecino, mi compañero, pero soy yo el que tengo que convertirme.

Dios perdona al pecador cuando hay contrición de corazón y abandonamos el pecado.

el pecado nos aleja de Dios, pero el reconocer nuestro pecado, nos acerca a Dios y el nos da la gracia para cambiar de vida.

Salgamos de nuestra falsedad, como católicos, nada de hipocresía, Dios ama al pecador con deseos de conversión, pero al pecador que se amaña en su pecado, lo vomita.

Ojalá conozcamos lo que Dios quiere que yo cambie y esto se descubre en medio de la oración.

Que podamos decir como el profeta:"Habla Señor que tu siervo escucha", para que podamos decir como la Santísima Virgen María: " He aquí la sierva del Señor, hágase en mi según tu voluntad."

Pidámosle al Señor la gracia de la conversión para que haya coherencia entre la palabra y la vida.

Que el Señor nos dé la gracia de decirle un SI a trabajar en su viña.


P. José Eliseo Ballesteros B.
Párroco Divino Salvador de Sopó
 

Si quieres vivir la Eucaristía completa, sigue el siguiente enlace en Youtube:

 




"mantengámonos concordes y unánimes con un mismo amor y un mismo sentir."

Comentarios

Entradas más populares de este blog

XXX Domingo Ordinario

HISTORIA DE NUESTRA PARROQUIA DIVINO SALVADOR DE SOPÓ

Señor de la Piedra de Sopó